Si lloras, no seques tus lagrimas, ve a tu espejo y mira tu rostro, contempla detenidamente el liquido que brota de un corazón que sabe amar.
Si has despertado en la mañana sin deseo de levantarte, porque la vida es difícil y las cosas no son como deberían ser, recuerda que no todos entienden, no todos cargan las mismas cargas y algunos heridos caminan hiriendo a otros más.
Sé pues de aquellos otros que caminan sanando al escuchar, al realmente ver por otros y saben una palabra de aliento dar.
Si algún día crees no poder ya más, sin fuerzas te hallas y no sabes si tus ilusiones algún día se realizaran, descansa, descansa sobre tus rodillas y eleva una oración, porque siempre habrá alguien a tu lado que desea ayudar, que diseño tus cuerdas vocales para que al juntar tus manos una hermosa melodía sus oídos puedan escuchar, al escucharte depender de quien te creo.
Porque al llorar, al entristecerte, al encontrarte en tu debilidad todavía puedes decidir una vez más, abrigarte en tu desdicha o sonreírle al día porque cada minuto que respiras aún cuentas con la oportunidad de todo cambiar.
No Comments