Frecuentemente al comenzar el programa los dueños de estos establecimientos enfrentan renuentes a este consultor experimentado, defienden sus opiniones respecto a como deben hacerse las cosas y debaten obstinados con él por creer estar en lo correcto. Este hombre los escucha atentamente y les pregunta firmemente “¿Y cómo te ha funcionado eso?”. La respuesta más evidente es lo que esta frente a ellos, un negocio que va en picada hacía la bancarota.
Algunos días puedo casí escuchar a Jon Taffer, quien conduce este programa diciendome esa frase, otras veces observo las opiniones tan obstinadas que otros tienen acerca de cierto tema y por dentro me hago la pregunta “¿Y cómo les ha funcionado eso?”.
“Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes” -Albert Einstein
Es increíble la manera que defendemos nuestras opiniones acerca de algunos temas aún cuando, si somos completamente honestos, esto que creemos nunca nos ha funcionado. Adoptamos ideas y pensamientos de gente que admiramos, las mismas que jamás evaluamos o cuestionamos. Conservamos pedestales de oro donde mantenemos todas esas ideas o a las personas que las compartieron y vivimos de ello, sin realmente haberlo puesto en la balanza. Sin aceptar que —por mejor que se vea o la frase se escuche, eso no ha funcionado realmente.
Uno de mis libros favoritos, “What got you here, won’t get you there” (Lo que te trajo aquí, no te llevará allá) de Marshall Goldsmith. El autor es un coach ejecutivo para la elite corporativa muy reconocido. Al ver la contraportada y leer las recomendaciones de presidentes de compañias de gran nombre crece indudablemente tu curiosidad para leer lo que hay dentro.
En esas páginas, Mashall habla como tantas personas tienden a aplicar los mismos procesos y conductas que los llevaron hasta esa posición, simplemente por el hecho que estas de alguna manera funcionaron, las mismas que en la actualidad los detiene sin permitirles alcanzar nuevos éxitos, pues realmente no fueron las mejores prácticas.
Humildad es reconocer que lo que Dios y otros han invertido en mi es la razón de mis logros.
Esta es una de las cualidades más bellas de una persona. Considera a gente de gran relevancia y observarás una actitud humilde en su conducta.
Es verdad, aveces encontraras personalidades exitosas de conducta orgullosa y altanera. No te equivoques… sigue observando.
[clickToTweet tweet=”Ir cayendo hace sentir a muchos como ir volando hasta que pegan en el suelo.” quote=”Ir cayendo hace sentir a muchos como ir volando hasta que pegan en el suelo.” theme=”style3″]
Nada como una actitud de discipulo, de un buen alumno, reconociendo que no lo sabemos todo y que seguimos cargamos con opiniones e ideas que nunca hemos cuestionado realmente, las cuales siguen estancándonos. Nada como presentar en cada conversación nuestra tarjeta de humildad, de atención y sensibilidad para seguir aprendiendo. Pues, cuanto perdemos al defender aquello que jamás nos ha funcionado. Que increíble es conocer gente así, que fascinante ser alguien así.
La recompensa de la humildad y el temor del Señor son la riqueza, el honor, y la vida. -Proverbios 22:4
2 Comments
Patricia Alvarez
September 23, 2015 at 1:22 PMHola! solo una pequeña observación, la última cita biblica es “Prov 22:4”, invirtieron los números =)
Y gracias por compartilo! Bendiciones!!
Gerardo Guerra
September 23, 2015 at 7:51 PMAh!jaaja muchas gracias! Así fue! Gracias por leernos! 🙂