“Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. Y su palabra carcomerá como gangrena”. -2 Timoteo 2:16-17
Recuerdo como al papá de una de mis tias le tuvieron que amputar la pierna por su diabetes, la gangrena en su pierna se había extendido y la sangre ya no circulaba. Fue muy triste verlo en silla de ruedas después de eso.
Conectar esa imagen con este versiculo y pensar que así es con la palabrería, el hablar por hablar, usar nuestra boca para destruir y hasta esparcir chismes es como esta gangrena que bloquea la sangre espiritual de circular activamente por nuestro ser.
De pronto ya no hay nuevas ideas, no escuchamos la voz de Dios en nuestro corazón como antes, se nos hace tan fácil mentir y crear escenarios exagerados cuando contamos lo que nos sucede, teniendo la lastima de los demás, actuando como victimas y no como hijos de un Dios que aún usa días malos y personas dificiles en nuestra vida para despertar y seguir puliendo nuestro corazón para ser más como Jesús.
Es cuando en el trono de nuestra vida esta nuestro intelecto en lugar de Cristo que nuestra lengua se atreve a hablar lo que quiere en lugar de escoger lo que es verdadero, lo honesto, lo justo, lo puro, lo amable, lo que es de buen nombre.
Volvamos a cederle el trono a Dios, mengüando para que sólo sea Él quien dirija, gobierne y hable verdad a través de nuestra boca.
2 Comments
Yolis
January 14, 2022 at 5:19 PMEs muy interesante de eso que Dios bloque la sangre espiritual y eso es cierto esta pasando hoy en día
Gracias por la vida de quienes están firme con la sana doctrina de Cristo
Gerardo Guerra
January 14, 2022 at 5:40 PMEs tan palpable. Si. Gracias por participar en la conversación comentando, saludos!