¿Y cuándo van a tener hijos?

La típica pregunta después que una pareja se casa es “¿Y cuándo van a tener hijos?” Nosotros hemos recibido esa pregunta desde que nos casamos y la respuesta es la misma, “Tan pronto Dios los quiera enviar”

Tal vez no les dijeron en la escuela, pero ¿sabias que la biologia de una pareja no es lo que hace un bebe? Dios tiene que abrir o cerrar el vientre. Él es quien decide cuándo. Tengo amigas que han deseado un bebe desde que se casaron y pasan los años y nada. Dios decide cuándo y cuántos. Y Su plan familiar es el mejor!

Lo importante es mantener en mente el propósito de Dios para establecer una familia. Algo que mi papá siempre ha repetido es, “En el Señor, todo es diferente.” Entonces en el Señor, uno no tiene hijos nada mas por tenerlos.

Estaba leyendo como en Salmo 127:3 dice que son SU herencia. Osea, ¡esa preciosura creciendo en ti es herencia de Dios mismo!  Y bueno, en Inglés me gusta más porque lo dice como que “el fruto del vientre es Su “recompensa”. Su “premio”. Soy maestra, y en la escuela cuando yo digo. “Quién quiere un premio?” TODOS los niños gritan ¡yo! No hay uno que no quiera más premios. Entonces por qué no es asi nuestra respuesta ante los “premios” de Dios?

Sé lo que están pensando, “Tu ni has tenido hijos”, “No sabes cómo es”, “Cuesta caro mantenerlos”, etc. No necesito saber las ideas del hombre acerca de bebes cuando se lo que la palabra de Dios dice. Yo nací y crecí en una familia misionera. Mi papá ganaba menos del 50% de el salario tradicional aquí. Es mas, nunca sabíamos cuando íbamos a tener dinero y cuando no, porque nuestros ingresos no dependían de una quincena. Pero todos los días vivimos milagros impresionantes de Dios y Su provisión que de otra manera no seria posible. Todo porque mis papas reconocieron que Dios manda sus “premios” cuando Él decide, y ellos iban a recibir todos los que Él quisiera enviar, sabiendo que Él conoce la capacidad de cada pareja y Él paga por lo que Él manda.

Después de que nací yo, otra gente, incluso familiares, empezaron a presionar a mis padres acerca de no tener mas hijos porque “será difícil viajar con el ministerio”, “necesitas poder darles una buena vida” “cómo le vas a hacer para pagar por tanto niño?” Incluso doctores presionaban a mi mama abortar el 3ero, el 4to, el 5to. Mis papás respondían, “Ahora mismo, cuál de los 5 quisieras que abortaramos? ¿Judah? ¿Jordan? ¿Natalia? ¿Josh? ¿Cristina? ¿Cuál de todos?” Si conocieras a mis hermanos dirías, NINGUNO.

Me decía una señora en un baby shower después que yo expresé el querer tener al menos 5 hijos como mi mama. “Pues que bueno, si puedes pagar por tantos!” Sonreí, pero en mi mente dije, “¡ESO NO NOS CORRESPONDE! A Dios le corresponde pagar por ellos. Hay que renovar nuestra mente en esta área. Y déjame decirte que nosotros nos complicamos la vida con fiestas, escuelas y ropa cara, y todo de marca y novedoso para el bebe. Si puedes con eso ¡excelente! Pero no lo pongas de excusa para no recibir más “herencia” del Señor. Mi mamá tuvo 5, y si fuera por ella y mi papá, desearían por lo menos unos 3 o 4 más. Natalia nació cuando ella tenia 46 anos (¡ah! porque aparte tampoco escuchamos los consejos de doctores en cuanto a edades para tener hijos. Mi mama dice que tener a Natalia despues de sus 40s, es su secreto de como se conserva tan joven). Dios sabe lo que es mejor.

Si conocieras a una mujer que esta embarazada, ya tiene 6 hijos, tres son sordos, dos son ciegos, y uno con discapacidad mental, ¿recomendarías que tenga otro? Si es así, matarías al gran compositor de música clásica, Beethoven. Dios sabe lo que es mejor.

Dice el Salmos 127:3-5: He aquí, herencia del Señor son los hijos; Cosa de estima (¡Premio!¡Recompensa!) el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, (ósea ¡Dios ya te dice que eres valiente para darte estas armas! Los hijos, que como flechas los preparas y los lanzas a un mundo que cada vez se pone más feo, para hacer daño al reino del enemigo). Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado (¡Feliz! y bendecido) el hombre que llenó su aljaba de ellos;” (Y esta es mi parte favorita) “No será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta.” Osea tus hijos van a hablar con el enemigo de Dios ¡y lo van a mandar a volar!

Por esa razón queremos tener hijos.