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6 maneras para desarrollar una conexión significativa con adolescentes usando preguntas creativas

No hay nada como llevar a un grupo de adolescentes a un campamento y retarlos a intentar algunas actividades en la naturaleza que nunca han hecho. Ver su rostro pasar de cautela, miedo y duda, al brillo en sus ojos al considerar intentar algo nuevo. De pronto ver su valentía al arriesgarse y hacerlo. Después de ahí, escucharlos contar cada detalle de esta nueva aventura y cómo conquistaron su miedo y lograron algo de lo que no se creían capaces. 

Uno de mis momentos favoritos durante estos campamentos es en el comedor, donde llevo algunas preguntas para conocerlos más a fondo. Comienzo esa semana con algo ligero para romper el hielo, después sigo con algo más significativas y al final más profundo. Esto va desde, si tú pudieras viajar a cualquier parte del mundo en un fin de semana, ¿a dónde irías? O preguntas como ¿qué tipo de comida representa tu personalidad y por qué? O mi favorita, ¿si pudieras remplazar una de tus manos con un utensilio de comida, ¿con cuál sería y por qué ese?

Ese tipo de preguntas graciosas comienzan una serie de risas y asombro por parte del grupo de adolescentes que espera recibir un sermón de parte de nosotros adultos. Cuando sus expectativas son superadas por personas que desean escucharlos y conocerlos auténticamente. Algo increíble sucede.

Vivimos en un mundo lleno de ruido y de conversaciones superficiales. Es por eso que cuando un amigo te escucha intencionalmente y responde con empatía y amabilidad es como haber encontrado agua en el desierto. Una brisa fresca para tu alma.

Contar con alguien dispuesto a entablar una conversación significativa puede hacer que nuestras temporadas más difíciles se sientan un poco más llevaderas.

Por eso, conectar de una manera más profunda con los adolescentes, sea como padre, entrenador deportivo, maestro o líder de jóvenes, hacer buenas preguntas es crucial.

Estas generaciones están creciendo en uno de los tiempos con mayor conectividad en la historia. Hay una infinidad de plataformas para que la gente comparta sus opiniones, ideas y recomendaciones. El mundo de los adolescentes es mucho más ruidoso que en generaciones pasadas.

Es por esto que cuando un adulto que se ha ganado su confianza comienza a escucharlos genuinamente e interesarse en sus respuestas, es como si ellos se pusieran audífonos que aislara todo ese ruido. El caos se silencia por un momento y pueden disfrutar de una conexión genuina.

A pesar de la interconectividad del siglo 21, las personas están mucho más desconectadas que nunca antes. El estudio ´RELATE´ que llevo a cabo el ministerio Cristiano Young Life, encontró que los adolescentes entre las edades 16 y 18, dijeron contar con alguien en sus vidas en quien confiar para platicar acerca de cosas que a ellos les importa. Esto disminuyó significativamente cuando se le preguntó a adolescentes entre los 13 a 16 años de edad. Debemos estar consientes del bienestar de los adolescentes durante estos dos o tres años cuando se sienten más desconectados que nunca.

Ahora, ¿cómo es que te conectas con estos adolescentes? Especialmente en esas edades. Primero que nada, es importante entender la manera en que ellos prefieren comunicarse. Esta generación es diestra en hacerlo digitalmente. Desean autenticidad. Y una comunicación que es concisa y visual tiende a retener su atención por más tiempo.

También, la manera en qué hacemos preguntas importa. Especialmente cuando deseamos entablar conversaciones significativas y desarrollar una relación de fuerte influencia con los adolescentes.

Los siguientes son algunos puntos a recordar en nuestra misión de desarrollar relaciones profundas y significativas con los adolescentes en nuestra vida:

1. Comienza con preguntas abiertas.

Las preguntas abiertas invitan a otros a ampliar sus respuestas. Motivan a ir más profundo con cosas que de otra manera no hubieras sabido de la otra persona. Este tipo de preguntas crean un dialogo honesto y son la mejor manera de estimular la opinión personal, la reflexión y el auto análisis. Es por eso que, a medida que vayas conectando con generaciones más jóvenes busca entablar este tipo de conversaciones con preguntas abiertas. Esto es un gran recurso que los motiva a compartir sus experiencias y perspectivas contigo. Por ejemplo:

“Qué piensas de (algún hecho o situación cultural al momento)?”

“¿Cómo crees que (algún tema o situación relevante) se verá en un futuro?

2. Adopta alguna plataforma digital.

La mayoría de los adolescentes se sienten más cómodos comunicándose a través de algunos de los canales digitales disponibles hoy en día. Intenta usar alguna de estas nuevas plataformas como redes sociales o aplicaciones de mensajes. Hay oportunidades increíbles al comunicarte con ellos a través de los canales que ellos ya usan. Uno aprende tanto al intencionalmente aprovechar las ventajas que tienen las redes sociales.

3. Sé autentico y transparente.

Autenticidad es algo que resuena profundamente con las generaciones jóvenes. Puedes usar actividades ya establecidas en tu iglesia o reunión de jóvenes, pero asegura que cualquiera que sea la actividad, les demuestres tu curiosidad e interés genuino. Los adolescentes pueden identificar fácilmente cuando una actividad es una mera transacción o una manera autentica de buscar conectar con ellos. Sé transparente acerca de tus intenciones. Estarás ganando su confianza y el respeto mutuo de esos chicos.

Y no olvides que, autenticidad no es acerca de saber todas las respuestas. Sino que es un viaje continuo, y esta bien admitir que tú como ellos sigues aprendiendo y creciendo.

4. Mantente consiente y actualizado de la cultura a tu alrededor.

Recientemente una de las adolescentes que conocemos le pidió a mi esposa que hiciera un video TikTok con ella, en el video mi esposa debía leer una serie de palabras que la chica y sus amigas usan hoy en día. Ellas tenían que aguantar el agua que sostenían en su boca sin reír y ver quien aguantaba sin escupir el agua por la risa de escuchar a un adulto que no conocía las frases que ellos más usan.

Y no es que necesitas aprenderte esas frases de memoria mucho menos intentar hablar con sus modismos. Sin embargo, es importante estar informado y saber qué cosas son importantes para ellos y a qué se refieren cuando las usan. Es por eso que lo mejor que puedes hacer es formular preguntas que sean relevantes a sus intereses y experiencias. Esto les demostrará que deseas invertir en tu relación con ellos y en el mundo que ellos viven.

Algunas preguntas con las que pudieras comenzar son: ¿Cómo logras enfocarte en cuidar de ti personalmente y tu salud mental cada día? ¿Qué causas sociales te apasionan? ¿Qué tú crees Jesús pensaría acerca del mundo en el que vivimos ahora?

5. Alienta su creatividad y expresión propia.

Generaciones más jóvenes prosperan cuando se les presentan oportunidades donde pueden compartir su creatividad y expresión propia. Provee espacios donde los adolescentes puedan desarrollar y compartir sus talentos, pasiones y puntos de vista. Formula preguntas que promuevan su pensamiento creativo y aliéntalos a explorar esa creatividad. Celebra su individualidad y motívalos a abrazar la manera única como Dios los hizo.

1 Pedro 3:8 dice, “En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes” Así mismo, nuestras interacciones con los adolescentes deben estar empapadas con compasión, humildad y amor, pues ellos han sido creados a la imagen de Dios.

Nuestras preguntas y conversaciones con ellos nunca deben hacerlos sentir encasillados o fuera de lugar. Esta generación necesita lugares seguros para expresar los talentos y personalidades con las que Dios los ha dotado.

6. Escúchalos con empatía e intencionalmente.

Quizás has escuchado que la comunicación efectiva es de dos vías. Lo mismo aplica al crear relaciones significativas con las siguientes generaciones. Ellos necesitan adultos que los escuchen intencionalmente y les respondan con una empatía genuina.

Cuando ellos respondan a tus preguntas abiertas, escúchalos completamente. A menudo, si prestas atención, puedes descifrar mucho en cómo ellos comunican lo que dicen, y aún lo que no dicen. Antes de ofrecer un consejo o compartir algo de tu experiencia propia, intenta dar seguimiento a lo primero que dijo con una siguiente pregunta. Frecuentemente hay mucho más por descubrir que lo comunican en su primera respuesta.

C.S. Lewis escribió en su libro Los Cuatro Amores, “La amistad nace en el momento en el que una persona le dice a la otra: ¿Qué? ¿Tú también? Pensé que era el único…” Al hacer más preguntas y escuchar de cerca a esta generación, quizás nos encontremos diciendo exactamente lo mismo.

Y quizás, al escarbar un poco más podamos ayudarles a experimentar a Jesús de una manera más profunda.

Crear relaciones significativas con los adolescentes hoy en día conlleva intencionalidad y tacto. Importa mucho cómo hacemos preguntas y la manera que respondemos a las suyas. Mientras ellos van madurando en un mundo tan desconectado, podemos quizás ser los únicos en su vida que proveen una amistad sincera.

Es por esto que, no tengas miedo de preguntarle a ese adolescente cómo esta realmente y escuchar todo lo que tienen que decir. Quizás puedes comenzar como yo rompiendo el hielo con alguna pregunta como, ¿qué tipo de comida representa tu personalidad y por qué esa?

About Author

Autor del libro y host del Podcast “Más que Saliva". Por 15 años Gerardo ha dedicado su vida a introducir adolescentes a Jesús y ayudarlos a crecer en su fe en México, Rumania, Taiwán y ahora en Puerto Rico sirviendo con la organización global 'Young Life'. Gerardo esta casado con Cristina, y tienen tres hijos, Sawyer, Madison y Elliot de 9 meses. Mexicano de nacimiento, misionero de corazón, siempre buscando lugares de buenos tacos!

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