Destellos esporádicos

Es díficil ver la luz del día siguiente cuando lo que tienes frente no es nada parecido a lo que has deseado. Sonreimos y seguimos tratando de ver el lado positivo de lo que sucede, sin embargo es duro encontrarnos en lo mismo. Esa rutina que mata nuestro espíritu, éste que fue diseñado para alcanzar más, que anhela más, que nos recuerda que lo que vivimos ahora no es todo lo que hay.
Es díficil sentirnos completamente satisfechos cuando sinceramente por más que logremos y adquiramos no lo estamos. Algunos buscarán relaciones y tratarán de forzosamente hacerlas funcionar. Encontrar algo de contentamiento ahí, aunque la otra persona tiene sus fallas, las cuales son tan evidentes, que han causado ya demsiadas heridas, que siguen abiertas, que siguen doliendo; Otros más escalaran a posiciones que hablen por ellos, que de alguna manera le digan a otros por medio de títulos y éxitos que son más de lo que de ellos antes pensaron; Muchos más se perderán en sus adicciones, religión o trabajo, como si escaparán, como si estuvieran alejandose de aquellas preguntas díficiles que nunca se hicieron honestamente a ellos mismos.
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